EL HERIDO
- Eurus
- 2 jul 2017
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La sangre se desbordaba por su camiseta blanca. La camilla avanzaba rápidamente por los pasillos del hospital, abriéndose paso entre los enfermos. Herido de bala, urgente entrada en quirófano, se oía de fondo. La sangre seguía emanando de la herida, dejando un rastro de hormiguitas rojas en el suelo. El herido permanecía echado en la camilla, con una sonrisa en el rostro a pesar de todo.
Los enfermos volvían la cabeza para no ver la monstruosa escena. Cuando las enfermeras llegan con el herido al quirófano, el médico lava sus manos delicadamente, sin prisa. Entran a la sala y se preparan para la extracción de la bala. El bisturí entra despacio en su piel, perforando las primeras capas. Una gota de sudor cae por la frente del cirujano.
Cuando encuentran el proyectil, una ola de conmoción se propaga por la sala. El herido ha muerto y se ha borrado la sonrisa de su rostro. La sangre ha dejado de brotar y la bala, recién extraída del pecho del herido, tiene una curiosa forma. Casi parece un corazón.
Cupido había vuelto a salir de caza.

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