El viejo y el mar
- Eurus
- 31 ago 2017
- 3 Min. de lectura

«El castigo del anzuelo no es nada. El castigo del hambre y de que se halle frente a una cosa que desconoce lo es todo»
El viejo y el mar es un relato escrito por Ernest Hemingway en el año 1951. Esta es una de sus obras más destacadas, a pesar de ser su último relato de ficción. Es un librito pequeño, de apenas unas 125 páginas, aunque esto no lo hace fácil de leer.
El relato se centra en unos días de la vida de Santiago, o como todos le conocen: el viejo. Él es un pescador de la Habana, muy pobre y que lleva 84 días sin pescar absolutamente nada. Antes, él solía salir al mar con un muchacho que le ayudaba, pero que dada la mala suerte del viejo con la pesca, su familia le obligó a dejar de acompañarlo.
El día 85, el viejo decide ir solo al mar confiado en que tendrá suerte. Y no va mal encaminado, pues ese mismo día, después de alejarse de la costa más de lo normal, consigue que un grandísimo pez espada muerda el anzuelo.
Mientras navega, el viejo va hablando consigo mismo y repasando momentos de su vida en los que la suerte le era más favorable.
«El Hombre no es gran cosa junto a las grandes aves y las fieras. Con todo, preferiría ser esa bestia que está allá abajo en las tinieblas del mar»
Una vez el pez pica, se entabla una lucha entre ambos durante 3 días en los que pez y hombre luchan por la vida. Vemos como el viejo se desgasta e intenta mantenerse cuerdo para continuar la lucha contra un pez fuerte como aquel y poder superar las demás adversidades que se le presentan.
Le acompañamos en toda esta travesía y en las dificultades que se va encontrando, viendo a través de sus ojos una versión del mar y de la vida muy personales.
A pesar de que la historia pueda parecer muy simple, Hemingway trata temas muy profundos como la soledad del viejo al que la sociedad ha marginado; la pobreza de los pescadores de la zona, donde nos describe la “casa” de Santiago y se nos deja caer que muchas veces no come aunque finge que lo hace; la amistad del muchacho, que lo sigue acompañando a pesar de todo; la lucha y la superación representada por la batalla por llegar de nuevo a la costa y por conseguir matar al pez, etc.
«Probaré de nuevo, prometió el viejo, aunque sus manos estaban ahora pulposas y sólo podía ver bien a intervalos… Las manos curan rápidamente, pensó. Las he desangrado, pero el agua salada las curará»
« Nadie debiera estar solo en su vejez. Pero es inevitable que así sea»
Además, es una obra muy estética (no se si esa es la palabra exacta). Se nos describen los peces, el paisaje... con mucho detalle y con cierto lirismo.
«Se mecía como si el océano estuviera haciendo el amor con alguna cosa»
«De noche escupí algo extraño y sentí que algo en mi pecho se había roto»
Le he dado 3/5 estrellas. Es corto y tiene un mensaje positivista (a pesar del final) y de superación que me han gustado y que descubres una vez ya has acabado de leer. No es la historia más atractiva del mundo y lo empecé más por el autor que por el propio argumento, pero no ha estado mal.

PD: no he encontrado el nombre del ilustrador@ del gif ;(
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